sábado, febrero 10, 2007

El Violinista Azul


Marc Chagall

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bellísimo cuadro. Por su colorido, su temática (algo tan sublime como la música) y la ternura que desprende el rostro del músico. Para soñar y evadirnos por unos instantes del mundanal ruido, buceando en nuestro interior y observando la realidad circundante desde otra perspectiva.

Violin on a Chair

Fernando Botero